El Gobierno australiano da un paso sin precedentes: adiós al chatbot DeepSeek
Decisión refleja preocupación global por la ciberseguridad en herramientas de inteligencia artificial extranjeras
En un movimiento que ha despertado debates en círculos tecnológicos y diplomáticos, Australia ha ordenado la retirada inmediata del chatbot chino DeepSeek de todos los dispositivos y redes gubernamentales. La medida, anunciada este miércoles por el Departamento de Ciberseguridad, llega tras meses de evaluaciones «rigurosas» sobre posibles vulnerabilidades en el software, según fuentes oficiales.
¿Por qué ahora?
DeepSeek, desarrollado por la empresa asiática DeepTech IA, se promocionaba como una solución innovadora para agilizar trámites administrativos. Sin embargo, su integración en sistemas sensibles —como defensa, salud y finanzas públicas— generó sospechas. «No podemos ignorar los riesgos de que datos estratégicos caigan en manos de terceros», declaró la ministra de Digitalización, Clara Merton, en rueda de prensa. Aunque no se han compartido pruebas públicas de espionaje, analistas apuntan a que el veto responde a una «desconfianza creciente» hacia tecnologías vinculadas a China, especialmente tras incidentes globales recientes.
La otra cara: reclamos y tensiones diplomáticas
Pekín no ha tardado en reaccionar. A través de un comunicado, la embajada china en Canberra calificó la decisión de «discriminatoria» y «basada en prejuicios geopolíticos». DeepTech IA, por su parte, insiste en que su herramienta cumple con estándares internacionales de privacidad. «Nuestro código es transparente y nunca hemos cedido información a gobiernos», afirmó el CEO Zhang Wei en una entrevista exclusiva.
Un rompecabezas con múltiples piezas
Expertos ven este hecho como un síntoma de una guerra silenciosa por el control de la inteligencia artificial. «Australia está alineándose con aliados como EE.UU., que ya restringen tecnologías chinas», explica Marco Torres, analista de ciberseguridad. Pero no todos están de acuerdo. Algunos académicos, como la dra. Elena Soto, advierten sobre el costo de esta desvinculación: «Limitar herramientas eficientes por temor podría ralentizar la innovación local».
Historias detrás de los datos
El caso de DeepSeek no es aislado. En 2023, países como Canadá y Reino Unido revisaron el uso de drones chinos en sus fronteras. Sin embargo, lo que hace único este escenario es la velocidad con que la IA se ha convertido en un campo de batalla estratégico. Para empleados públicos australianos, el cambio implica adaptarse: «Usábamos DeepSeek para traducir documentos legales en segundos. Ahora volvemos a métodos manuales», confiesa un funcionario bajo anonimato.
¿Qué sigue?
Australia prepara una normativa para regular el uso de IA extranjera en sectores críticos, un plan que podría influir en otras naciones. Mientras, DeepTech IA explora demandar al gobierno australiano por «daños comerciales». En medio de la incertidumbre, una pregunta resuena: ¿Cómo equilibrar seguridad y cooperación global en la era digital?