El futuro de la IA: sostenibilidad, ética y un impacto positivo para 2025
La inteligencia artificial (IA) está reconfigurando el mundo como lo conocemos, con herramientas como la IA generativa transformando desde la medicina hasta la logística. Pero su avance plantea preguntas cruciales sobre sostenibilidad, ética y responsabilidad. Desde ITI, el centro tecnológico especializado en TIC, han identificado los principales desafíos que marcarán el desarrollo de esta tecnología en 2025, subrayando la importancia de equilibrar innovación con impacto social y ambiental.
Sostenibilidad: el desafío energético de la IA
El crecimiento de la IA generativa, como ChatGPT, está vinculado a un alto consumo energético que, según estimaciones, podría alcanzar el 4 % del uso global para 2030. Aunque empresas tecnológicas están invirtiendo en energías renovables y hardware más eficiente, los modelos compactos como los Small Language Models y tecnologías como la IA neuromórfica serán fundamentales para combinar eficiencia energética con alto rendimiento.
“La sostenibilidad no es un obstáculo para la innovación, sino un motor para reimaginar el uso de la tecnología en nuestra vida diaria y profesional”, señalan desde ITI.
Transparencia y explicabilidad: la clave para una IA confiable
Uno de los mayores retos de la IA es su opacidad. En sectores sensibles como la salud, las finanzas o el transporte, la falta de explicabilidad puede generar desconfianza. Para contrarrestar esto, la industria trabaja en herramientas que analicen cómo los datos influyen en las decisiones y en sistemas que permitan entender el funcionamiento interno de los algoritmos.
“La transparencia no solo mejora la aceptación pública, sino que refuerza la seguridad y eficacia de la IA en áreas clave”, explica Francisco Ricau, experto en IA Generativa en ITI.
Gobernanza y ética: hacia una IA responsable
El marco normativo europeo, con iniciativas como el AI Act, ya exige estándares éticos claros. Estas normativas no solo buscan proteger a los usuarios, sino que posicionan a las empresas que las adoptan como líderes en el mercado tecnológico. Para 2025, se espera que el 40 % de las organizaciones en sectores regulados integren gobernanza de datos e IA, respondiendo a la creciente demanda de transparencia.
Innovación práctica: maximizar el retorno de la inversión
Aunque muchas empresas han comenzado a explorar la IA generativa, aún enfrentan dificultades para obtener un retorno significativo. Según ITI, el futuro pasa por combinar proyectos a corto plazo con estrategias a largo plazo, utilizando modelos híbridos que integren analítica predictiva con IA generativa.
“Es fundamental que las empresas superen la fase de pruebas piloto y adopten soluciones escalables que les permitan mejorar la productividad y reducir costos”, señala Ricau.
Hacia un futuro sostenible y conectado
El impacto de la IA no solo dependerá de su capacidad técnica, sino de cómo se integre de manera ética, sostenible y pragmática en la vida cotidiana. Con avances como los espacios de datos compartidos, que permitirán a empresas e instituciones colaborar de forma segura, y un enfoque en la calidad de los datos, el potencial de la IA para transformar sectores será enorme.
“El verdadero reto no es solo crear máquinas más inteligentes, sino garantizar que su inteligencia esté al servicio de un propósito colectivo, ampliando nuestras capacidades y aspiraciones humanas”, concluye Ricau.
Con estas perspectivas, 2025 se perfila como un año clave para redefinir la relación entre tecnología, sostenibilidad y sociedad.