En Zaragoza, la lucha contra el grafiti no es solo cuestión de limpieza y pintura. Ahora el Ayuntamiento ha decidido ponerse un poco más tecnológico y usar inteligencia artificial para identificar a los artistas urbanos que dejan su huella en las paredes de la ciudad. ¿Cómo lo harán? Pues creando un banco de imágenes y analizando las pintadas, todo con la esperanza de entender mejor el impacto del vandalismo gráfico y, de paso, darle una mano a la Policía Local para atrapar a los reincidentes.
Lo curioso es que el proyecto tiene un presupuesto de poco más de 18.000 euros. No es una cifra astronómica, pero parece ser suficiente para poner en marcha esta estrategia. Además, han adjudicado otro contrato para proteger algunas fachadas contra las pintadas, usando un tratamiento ecológico que, dicen, evitará métodos agresivos de limpieza y protegerá el patrimonio urbano. La empresa encargada de esta tarea es Nanocare Iberia, y su misión es lograr que la limpieza sea tan sencilla como usar agua a baja presión.
Este movimiento no es solo una cuestión estética o de orden público, es también un intento de preservar el medio ambiente, algo que parece cada vez más crucial en estos tiempos. Cada año, Zaragoza gasta unos tres millones de euros en reparar el daño causado por el vandalismo. Así que, ¿quién sabe? Quizás la inteligencia artificial sea la clave para reducir estos costos y mantener la ciudad un poco más limpia. Pero bueno, solo el tiempo dirá si este enfoque tecnológico dará los frutos que esperan.

