La inteligencia artificial ha venido a cambiar las reglas del juego. ¿Quién lo hubiera dicho? Hace unos años, hablar con una máquina parecía cosa de ciencia ficción, pero ahora es nuestro día a día. En casa, en el trabajo, hasta en el café de la esquina. Y es que, sí, esta tecnología no solo nos sirve para reírnos un rato con respuestas ingeniosas. Se ha convertido en una herramienta real para llenar el bolsillo. ¿Suena bien, no? Pues agárrense, porque ChatGPT, esa aplicación tan popular, nos abre un abanico tan amplio de posibilidades que dan ganas de saltar de la silla.
Hace poco, me encontré con un amigo que estaba pensando en iniciar un negocio. «Oye, ¿por qué no usas ChatGPT para crear contenido automatizado?», le dije. Y ahí se iluminó su cara como si hubiera descubierto el Santo Grial. Porque lo cierto es que esta app no solo responde preguntas. Puede crear, ayudar, inspirar… En fin, es un comodín en el mundo de la inteligencia artificial. Y lo mejor es que no necesitas ser un genio de la informática. Desde el sofá, con una taza de café, puedes empezar a generar ingresos. Y eso, en estos tiempos, es oro puro.

