El turismo en España, un auténtico pilar de la economía, está experimentando una metamorfosis digital que haría sentirse orgulloso a cualquier amante de la tecnología. ¿Quién hubiera imaginado que herramientas como ChatGPT o Bing Chat se convertirían en las nuevas guías turísticas virtuales? Pues sí, así está ocurriendo. Según el INE, en 2023, el turismo supuso un 12,3 % del PIB, y ahora, con la inteligencia artificial en juego, la industria está empezando a ver cómo sus canales de visibilidad online se reinventan.
Algunas plataformas, como Airbnb, Skyscanner y Kayak, están viendo un incremento en su tráfico gracias a estas interfaces generativas. Es curioso cómo, en este nuevo ecosistema, la IA no solo ayuda a los viajeros a decidir qué destino elegir, sino que también redefine el panorama competitivo entre las empresas del sector. La inteligencia artificial no es solo un complemento digital; es un actor clave en la planificación del viaje.
Los datos de Semrush dejan claro que la batalla por la visibilidad está en pleno apogeo. Con miles de visitas mensuales, estas plataformas lideran un ranking que incluye desde aerolíneas hasta portales de ocio. Todo un entramado de actores que, en conjunto, subraya la importancia de la IA en cada eslabón de la cadena turística.
Fernando Angulo, de Semrush, lo resume bien: entender qué nos dicen las herramientas de IA y cómo nos presentan es vital. Pero no todo es color de rosa. Las empresas del sector deben adaptarse rápidamente a este nuevo mundo donde la visibilidad algorítmica es la nueva moneda de cambio. Y aquí está el meollo: quien sepa adaptarse mejor, ganará.
La pregunta que queda en el aire es, ¿qué tan preparados estamos para un mundo en el que las decisiones de viaje estén dictadas por algoritmos? La respuesta, por ahora, parece ser un enigma tanto para los viajeros como para las empresas. Pero una cosa es segura: la inteligencia artificial está aquí para quedarse, y el turismo no volverá a ser el mismo.

