En el escenario global, Alibaba está haciendo ruido, y no es para menos. La compañía china ha visto un aumento del 13% en sus acciones en Wall Street, impulsada por un crecimiento del 78% en su beneficio neto. ¿La razón? La nube y la inteligencia artificial.

La nube es la gallina de los huevos de oro para Alibaba. Sus ingresos en esta división crecieron un 26%, superando con creces las expectativas de los analistas. Parece que la IA y la nube son la pareja perfecta para el futuro de Alibaba, según su CEO, Eddi Wu. Y con inversiones de más de 12.570 millones de euros en el último año, no es difícil ver por qué.

Sin embargo, no todo es color de rosa. A pesar del impulso de la nube, el crecimiento en el comercio electrónico ha sido más lento de lo esperado. La competencia en China es feroz, y aunque las operaciones internacionales, como Aliexpress, han crecido un 19%, no ha sido suficiente para compensar el estancamiento en su mercado local.

Las inversiones en inteligencia artificial son una apuesta a largo plazo para Alibaba, que sigue siendo uno de los actores más activos en este campo en China. Y con un modelo de IA propio, Qwen, la compañía se posiciona como un líder en la tecnología que está marcando el ritmo del mundo.

La historia de Alibaba es una que está en pleno desarrollo. Con la nube y la IA como motores, la compañía china está decidida a navegar en estas aguas turbulentas y salir fortalecida. ¿Será suficiente para mantener el entusiasmo de los inversores? Sólo el tiempo lo dirá.