Algo curioso está pasando en el mercado laboral de Estados Unidos.
Por primera vez, los jóvenes con títulos universitarios están enfrentando un desempleo más alto que el promedio nacional.
Sorprendente, ¿verdad? Y todo parece apuntar a la inteligencia artificial. Esta tecnología, que prometía ser el gran impulsor del empleo, ahora está dejando a muchos jóvenes recién graduados en la cola del paro. Y lo más irónico es que los títulos más afectados son precisamente los relacionados con la tecnología.
¿Cómo es posible? Las tareas que antes realizaban los principiantes ahora las asume la IA generativa.
Esto no solo es un problema laboral, sino también financiero. La deuda estudiantil en Estados Unidos es una bomba de tiempo, y con un desempleo juvenil en aumento, la situación solo puede empeorar. Con un 15% de la población endeudada, el futuro no pinta sencillo.
Es un círculo vicioso: sin empleo, no hay forma de pagar la deuda, y sin pagar la deuda, el sistema educativo sufre. ¿Cómo romper esta cadena?
Esa es la gran pregunta que Estados Unidos debe responder antes de que sea demasiado tarde.

