La inteligencia artificial en el ojo del huracán literario

La inteligencia artificial en el ojo del huracán literario

El mundo literario está viviendo un momento de esos que podrías encontrar en una novela de misterio o ciencia ficción. La inteligencia artificial, esa misma que promete cambiar el mundo tal y como lo conocemos, está generando un debate acalorado en las filas de escritores y traductores. La Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) ha alzado la voz. Y vaya que lo ha hecho.

La preocupación es clara: las herramientas de IA están utilizando obras literarias sin pedir permiso a sus autores. ¿Y la compensación económica? Bien, gracias. Sebastià Portell, presidente de la AELC, lo deja claro: esto es una violación de derechos y exige que se tomen medidas. Y tiene razón, ¿no? ¿Qué pasaría si alguien se apropiara de tu obra sin más?

La AELC no está sola en esta lucha. El European Writers Council también está en pie de guerra, exigiendo autorización, remuneración justa y transparencia. Y es que no estamos hablando de simples datos. Se trata de obras literarias, de la esencia misma de la creatividad humana.

Los traductores parecen ser los más afectados hasta ahora, pero el impacto podría extenderse. Portell sugiere seguir el ejemplo del Código de Buenas Prácticas de la Comisión Europea, y eso suena a un buen comienzo. A la luz de todo esto, uno no puede dejar de preguntarse: ¿en qué punto una herramienta se convierte en un enemigo? La respuesta podría estar en el equilibrio. Pero, ¿cómo se logra eso en un mundo que cambia tan rápido?