Ah, la inteligencia artificial. La gran protagonista de nuestro tiempo. Está por todas partes, desde las recetas de cocina que buscamos online hasta los informes que generamos en el trabajo. Y claro, con tanto avance, uno se pregunta: ¿qué nos va a quedar a los humanos? Bill Gates, con su inconfundible visión, tiene una respuesta.

En su blog, Gates señala que, aunque la IA va a transformar muchas profesiones, la educación es un campo que resistirá. Y no porque no pueda haber herramientas tecnológicas, sino porque la labor docente es más que transmitir conocimientos. Es conectar, inspirar y guiar. Algo que, sinceramente, una máquina no puede hacer del todo bien.

Gates nos cuenta sobre un profesor que conoció en Chula Vista, California, que enseñaba matemáticas de una forma que involucraba a los alumnos con ejemplos cotidianos. ¿Quién no recuerda esos momentos en clase donde, de repente, todo tiene sentido? Pues ese es el tipo de enseñanza que la IA no puede reemplazar.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la verdadera habilidad estará en encontrar el equilibrio. No se trata de temer a la IA, sino de aprender a convivir con ella, sacar lo mejor de ambos mundos. Porque, al final del día, lo que hace a un buen educador no es solo el conocimiento que tiene, sino cómo lo comparte. Y eso, por ahora, sigue siendo un terreno exclusivamente humano.