Imagina esto: estás en una cafetería, disfrutando de tu bebida favorita, y de repente recuerdas que necesitas saber si esa tienda local tiene el producto que buscas. Pero, en lugar de interrumpir tu momento de relax para hacer la llamada, simplemente tocas un botón en tu móvil y ¡listo! Google se encarga. Sí, has leído bien. Google ha presentado una función de inteligencia artificial que realiza llamadas en tu lugar. Y no, no es un experimento aislado que quién sabe si verá la luz del día. Está aquí, integrado directamente en el buscador, con un botón que dice “Have AI check pricing”.

Lo que me fascina es cómo esta IA se presenta como un asistente personal, un empleado virtual que trabaja mientras tú sigues con tus cosas. El sistema llama a los negocios, obtiene la información que necesitas y te la devuelve de forma clara y organizada. Es como esos ayudantes personales de las películas, pero sin la obligación de pagarles más que una suscripción a internet. Y aunque la herramienta solo está disponible en Estados Unidos por ahora, me intriga pensar cómo podría cambiar nuestra forma de interactuar con las empresas.

La transparencia es clave aquí: cada vez que la inteligencia artificial hace una llamada, lo primero que dice es que es un sistema automatizado. Esto asegura que los negocios sepan que están hablando con una IA, no con una persona. Y para aquellos que prefieren el toque humano, Google ha incluido opciones para que los comercios decidan si quieren o no recibir estas llamadas automatizadas. Un equilibrio curioso entre innovación y control empresarial, ¿no crees?

El lanzamiento coincide con el debut de los ChatGPT Agents de OpenAI, que también están empezando a operar en el mundo real. Parece que estamos en la cúspide de una era donde las máquinas hacen más que solo responder preguntas; ahora actúan por nosotros. Y eso, mi amigo, es solo el principio.