En la Universidad de Granada, las cosas no van como se esperaba. Unos informes de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía han puesto en jaque a varias titulaciones relacionadas con la inteligencia artificial y otras áreas estratégicas. Sorprendentemente, han sido catalogadas como «desfavorables», y eso ha dejado a muchos boquiabiertos. ¿Cómo es posible que una universidad con tanto prestigio en IA enfrente este tipo de obstáculos?
El rector, Pedro Mercado, no se ha mordido la lengua al expresar su sorpresa y desacuerdo. Y no es para menos. Estas titulaciones, que iban a comenzar en septiembre, estaban alineadas con los planes de desarrollo tecnológico de la Junta de Andalucía y la Ciudad Autónoma de Melilla. Las expectativas eran altas, y la demanda estudiantil lo reflejaba.
Lo que realmente preocupa es que títulos como el Grado en Ciencia de Datos e IA, y el Máster en IA aplicada a las Ciencias de la Salud, no puedan ver la luz. La UGR ha trabajado intensamente para preparar todo, desde convenios de prácticas hasta recursos tecnológicos de vanguardia. Sin embargo, estos informes han puesto todo en pausa, dejando a estudiantes y profesores en una situación de incertidumbre.
El panorama es complejo, y la UGR está haciendo todo lo posible por revertir la situación. La decepción es palpable, especialmente entre los estudiantes que ya habían mostrado un fuerte interés en estas titulaciones. Queda esperar que, con esfuerzo y diálogo, se pueda encontrar una solución para que estos programas, tan necesarios y prometedores, puedan finalmente impartirse.