Google se enfrenta a su propia creación

Google se enfrenta a su propia creación

Google siempre ha estado a la vanguardia de la tecnología, pero parece que esta vez su creación le ha jugado una mala pasada. Su función AI Overviews, que genera respuestas usando inteligencia artificial, ha terminado en el centro de una demanda por difamación. Lo que debía ser una herramienta innovadora se ha convertido en un problema legal.

La empresa de paneles solares Wolf River Electric ha demandado a Google, alegando que la IA generó información errónea, afirmando que habían sido denunciados por el fiscal general de Minnesota. Esto, por supuesto, era falso, un producto de la imaginación de la IA. Pero la empresa asegura tener pruebas de que esto les ha costado clientes y negocios.

La situación plantea una cuestión más amplia sobre el papel de Google. Antes, el gigante tecnológico era solo un indexador, pero ahora, con su IA generativa, ha asumido un rol mucho más activo. Esto implica una nueva responsabilidad, y el caso de Wolf River Electric podría ser solo la punta del iceberg. La pregunta es, ¿están preparados los sistemas legales para abordar estos nuevos desafíos? La frontera entre plataforma y autor se está desdibujando, y es hora de que todos, incluidos los reguladores, nos pongamos al día.