El Gaokao en China es algo así como el Everest de los exámenes. Una montaña que todos los estudiantes deben escalar si quieren llegar a la cima de la educación superior. Y claro, en esta era digital, algunos intentan usar la inteligencia artificial como atajo. Pero el gobierno chino ha dicho basta. Para evitar trampas, ha bloqueado funciones de IA durante estos exámenes cruciales. Imagina la escena: miles de estudiantes sin la ayuda de sus «asistentes digitales», enfrentándose al papel y bolígrafo como en los viejos tiempos.

No deja de ser irónico que China, un gigante en el desarrollo de IA, ponga límites a su uso en un momento tan decisivo. Pero tiene sentido. La integridad del Gaokao es sagrada, y cualquier intento de hacer trampa es como intentar escalar el Everest con un helicóptero. No se permite.

Las empresas tecnológicas como Deepseek han acatado estas medidas, desactivando sus chatbots durante el periodo de exámenes. Y aunque esto pueda parecer un retroceso, no hay duda de que es un paso necesario para mantener la equidad.

Al final del día, el mensaje es claro: la inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero no puede ni debe reemplazar el esfuerzo personal y la honestidad. En China, como en cualquier parte del mundo, el verdadero logro está en superar los desafíos con nuestras propias manos y mente.