La iglesia se asoma a los retos éticos de la inteligencia artificial con investigadores de la USC

la iglesia se asoma a los retos éticos de la inteligencia artificial con investigadores de la USC

La Iglesia y la inteligencia artificial. A primera vista, una combinación tan inesperada como mantequilla de maní y mermelada, pero que, según parece, tiene más en común de lo que uno podría imaginar. En Santiago de Compostela, la Archidiócesis ha decidido abrir sus puertas a los avances tecnológicos y, para sorpresa de muchos, ha unido fuerzas con investigadores de la Universidade de Santiago (USC) para explorar los desafíos éticos que plantea la IA.

Este encuentro, orquestado en el palacio arzobispal por monseñor Francisco José Prieto, no fue un simple café con galletas. Contó con la participación de mentes brillantes como Ángel Carracedo y Senén Barro, figuras claves en el ámbito de la IA en Galicia. ¿La misión? Crear un espacio de diálogo entre la fe y la ciencia, dos mundos que a menudo parecen estar en lados opuestos del espectro, como el agua y el aceite.

El aire del evento estaba cargado de discursos sobre ética, filosofía y el papel de la IA en nuestra sociedad. No se trataba de encontrar respuestas definitivas, sino de abrir un camino para la reflexión conjunta. Porque, al final del día, lo que buscamos es un equilibrio. Un terreno común donde el avance tecnológico no ponga en jaque los valores humanos. Y, quizás, en esa búsqueda, la Iglesia y la ciencia puedan encontrar más puntos en común de los que nunca hubieran imaginado.