Barcelona bajo la lupa: La IA la señala como la ciudad más peligrosa de España

Barcelona bajo la lupa: La IA la señala como la ciudad más peligrosa de España

En un análisis reciente, un modelo de inteligencia artificial, ChatGPT de OpenAI, ha identificado a Barcelona como la ciudad más peligrosa de España. Este resultado, basado en estadísticas oficiales y niveles de delincuencia reportados, no sorprende a muchos de sus residentes, quienes son testigos del constante volumen de delitos que afectan a la capital catalana.

Barcelona, a pesar de no ser la ciudad más grande del país, presenta una densidad de delitos notablemente alta, superando incluso a Madrid cuando se considera el número de crímenes en relación con su población. La IA atribuye esta clasificación a la frecuencia de hurtos, robos con violencia y delitos contra el patrimonio, que han sido una constante en los últimos años.

El Ministerio del Interior respalda este diagnóstico con cifras que colocan a Barcelona a la cabeza en denuncias por hurtos, especialmente en zonas turísticas como Las Ramblas y el Barrio Gótico. Además, se ha registrado un aumento en delitos relacionados con el tráfico de drogas y ocupaciones ilegales, situando a la ciudad en una posición preocupante en el ámbito de la seguridad.

Uno de los factores que contribuyen a esta situación es la alta reincidencia de los delincuentes, un problema que sindicatos policiales han señalado repetidamente, clamando por reformas judiciales que frenen la impunidad. El turismo masivo, con más de doce millones de visitantes anuales, también juega un papel crucial, ya que convierte a la ciudad en un objetivo atractivo para redes de carteristas.

No obstante, las autoridades locales matizan estos datos, argumentando que la mayoría de los crímenes son de bajo impacto, como robos sin violencia, mientras que las tasas de homicidios y agresiones graves se mantienen bajas en comparación con otras ciudades europeas.

La IA ha identificado que otras ciudades españolas también enfrentan problemas de criminalidad, aunque con perfiles distintos. Palma de Mallorca, por ejemplo, ha visto un aumento en estafas digitales, mientras que Sevilla y Valencia lidian con problemas en barrios específicos.

A pesar de la precisión del análisis, expertos en criminología advierten sobre los límites de estos diagnósticos, recordando que factores como la marginación urbana y la falta de recursos policiales no siempre se reflejan en los algoritmos. Sin embargo, el retrato que hace la IA de Barcelona coincide con las tendencias oficiales, señalando un desafío persistente para la ciudad en mejorar su seguridad y recuperar la confianza de residentes y turistas.