Imagina que millones de pequeñas criaturas invisibles visitan tu casa a diario, toman lo que quieren, consumen tus recursos y se marchan sin decir gracias. Eso es, a grandes rasgos, lo que está viviendo Wikipedia y sus proyectos hermanos. Estos “visitantes” son bots, programas automatizados que rastrean internet para alimentar los modelos de inteligencia artificial generativa.
Wikipedia nació como un proyecto utópico: construir un conocimiento libre, accesible y compartido por todos. Pero su éxito se ha vuelto un arma de doble filo. A medida que la inteligencia artificial ha ganado terreno, los sistemas que la hacen posible necesitan nutrirse de información humana, revisada, verificada. ¿Dónde mejor que Wikipedia? Sin embargo, ese interés no viene sin consecuencias.
La Fundación Wikimedia ha encendido las alarmas. El tráfico generado por bots ha crecido un 50% desde enero de 2024. Aunque solo un tercio de las visitas proceden de estos rastreadores, generan dos tercios del tráfico más costoso para los servidores. ¿El resultado? Caídas de rendimiento, ralentización en momentos de alta demanda y costes que no paran de crecer.
No hablamos solo de Wikipedia. Wikilibros, Wikcionario o Wikimedia Commons también están bajo presión. El archivo multimedia, por ejemplo, contiene más de 144 millones de archivos que los bots descargan masivamente. Todo esto pone en jaque la sostenibilidad de un sistema basado en el trabajo voluntario.
El mayor riesgo es que los usuarios dejen de visitar las páginas originales. Si una IA responde a una pregunta sin necesidad de abrir Wikipedia, ¿para qué buscar? Este fenómeno amenaza la visibilidad de la fuente y, con ella, el compromiso de los miles de voluntarios que la mantienen viva.
Birgit Mueller, de Wikimedia, lo resume con claridad: “Las empresas que usan nuestros contenidos deberían hacerlo sin comprometer nuestra infraestructura ni el trabajo de nuestras comunidades. Que nos usen, pero que nos respeten”.
Porque detrás de cada entrada de Wikipedia hay una persona, no un bot. Y eso, en el mundo de la inteligencia artificial, sigue siendo lo más valioso.