Era de noche.
Carla navegaba por una tienda online buscando una aspiradora que no hiciera tanto ruido como la anterior, esa que parecía despegar cada vez que la encendía.
Tenía preguntas. Muchas dudas. Pero ningún humano al otro lado.
Entonces lo vio: un pequeño icono en la esquina de la pantalla. “¿Necesitas ayuda?”
No era un empleado, pero lo parecía.
Respondía al instante, entendía lo que decía y, para colmo, le recomendó un modelo con buen precio y poco ruido.
Ese “alguien” era un asistente virtual con inteligencia artificial.
Y lo de Carla no es un caso aislado.
Pasa todos los días. Miles de veces.
La cadena argentina On City, que vende de todo —desde electrodomésticos hasta cojines de terciopelo con frases cursis—, acaba de lanzar una herramienta que quiere darle una vuelta completa a cómo compramos por internet: agentes virtuales con IA conversacional.
Estos asistentes, entrenados con tecnología de ChatGPT, no solo te contestan.
Te acompañan.
Comparan productos, recomiendan según tus gustos, explican cómo pagar y hasta calculan cuánto tarda el envío.
Están ahí siempre.
24/7.
Desde el móvil, el ordenador o la tablet, con un lenguaje claro, sin tecnicismos. Como si hablaras con un colega que, además, controla un huevo de tecnología.
El proyecto se cocinó durante meses y salió oficialmente en marzo de 2025.
Fernando Loréfice, el que está al mando del asunto, lo resume así:
“Queremos que el cliente se sienta acompañado. Que no tenga la sensación de estar solo frente a una web.”
Y ojo, esto no ha salido de la nada.
On City lleva años apostando fuerte por la tecnología.
Desde que arrancaron como marketplace, no se han limitado a vender.
Han cuidado la experiencia: filtros de búsqueda que no te vuelven loco, un centro de ayuda que no parece una broma, y ahora… inteligencia artificial que personaliza como si te conociera de toda la vida.
Porque estos agentes no solo responden: aprenden.
Detectan lo que buscas, entienden tus preferencias y ajustan sus respuestas en tiempo real.
Resultado: menos frustración, menos clics inútiles y más conexión con la marca.
Con este movimiento, On City demuestra algo importante:
La tecnología no tiene por qué alejarnos de lo humano.
Bien usada, puede hacer justo lo contrario.
Puede estar ahí, acompañarte en decisiones pequeñas —como qué aspiradora comprar—, que al final son las que te arreglan o te joden el día.