La revolución tecnológica ya está aquí, pero ¿están las personas listas para usarla?
Cada vez que una empresa decide incorporar inteligencia artificial a sus procesos, hay una promesa en el aire: mayor eficiencia, mejores decisiones, más competitividad. Pero hay algo que muchas veces se pasa por alto en esta ecuación tecnológica: las personas. Porque por más potente que sea un sistema de IA, sin profesionales preparados para manejarlo, el impacto se diluye.
Según los últimos datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), se espera que en 2030 el 75% de las empresas europeas utilicen IA. Y sin embargo, solo una de cada cinco personas que ya trabaja con estas herramientas ha recibido formación específica. ¿El resultado? Riesgos éticos, errores operativos, desconfianza del cliente… y millones de euros desperdiciados.
Para que la IA sea un éxito, la formación es el primer paso. Así lo destaca la consultora Entelgy, que ha identificado tres formas de preparar a los empleados para esta nueva era sin perder de vista la seguridad, la ética ni el cumplimiento normativo.
1. Plataformas especializadas de formación
La idea es sencilla: aprender de forma flexible, desde cualquier dispositivo, con contenidos adaptados al perfil de cada trabajador. Estas plataformas utilizan metodologías como la gamificación o el microlearning para que los conceptos se asimilen mejor. No solo enseñan a usar la IA, sino también a entender sus implicaciones legales, técnicas y éticas, especialmente en sectores donde el tratamiento de datos sensibles está regulado por leyes como el RGPD o el futuro Reglamento Europeo de IA.
2. Reskilling y upskilling desde dentro
El cambio de paradigma exige algo más profundo. No se trata solo de capacitar, sino de transformar los perfiles profesionales. El upskilling ayuda a actualizar conocimientos dentro del mismo rol; el reskilling, a dar un giro completo a la carrera profesional. Ambos enfoques no solo aumentan la productividad, sino también la retención de talento, algo fundamental en tiempos de cambio constante.
3. Mentoría práctica en proyectos reales
Nada como aprender haciendo. Por eso, los programas piloto con IA se convierten en una oportunidad perfecta para que los empleados descubran cómo aplicar la tecnología en sus tareas diarias, guiados por expertos. Esta experiencia directa reduce el miedo al cambio y acelera la adopción.
Alfredo Zurdo, Head of Digital Change en Entelgy, lo resume así: “El conocimiento es la única vía para aprovechar el potencial de la IA de manera segura y ética. Las herramientas están ahí, pero sin personas preparadas, el futuro digital se queda a medio camino”.

