Justicio revoluciona el sector legal: respuestas verificadas y razonadas con IA transparente

Justicio revoluciona el sector legal: respuestas verificadas y razonadas con IA transparente

Justicio: la IA jurídica que no solo responde, sino que explica su razonamiento

Imagina que eres abogado y necesitas una referencia legal en cuestión de segundos. O que, como ciudadano, quieres entender un aspecto jurídico sin perderte en tecnicismos. Hasta ahora, muchas herramientas de inteligencia artificial respondían a preguntas legales, pero lo hacían sin explicar cómo llegaban a sus conclusiones. Esto cambia con Justicio, la primera app jurídica de código abierto que no solo ofrece respuestas, sino que razona cada una de ellas de manera transparente y verificable.

El sector legaltech avanza a un nuevo nivel con la incorporación de inteligencia artificial capaz de fundamentar y justificar sus respuestas. A diferencia de modelos tradicionales que operan como bibliotecas digitales de información, Justicio aplica un modelo de razonamiento avanzado. Este permite entender el proceso lógico que sigue la IA para llegar a una conclusión, eliminando así el «factor caja negra» que hasta ahora generaba desconfianza en el uso de IA para cuestiones legales.


Una IA que no solo responde, sino que justifica cada palabra

Desarrollada por la legaltech Little John, Justicio es una herramienta gratuita y de acceso abierto, diseñada para abogados, procuradores y cualquier profesional del derecho. Su gran innovación radica en que descompone la información, analiza cada fuente utilizada y pondera su relevancia antes de llegar a una conclusión.

La app no se limita a entregar una respuesta: explica con precisión cómo, dónde y por qué ha empleado cada fuente. De este modo, el usuario puede comprobar paso a paso cómo se construyó la argumentación jurídica, lo que permite una mayor transparencia y confiabilidad en sus respuestas.

Además, Justicio incorpora una función clave: la verificación iterativa. Esto significa que la IA revisa sus propias conclusiones varias veces, asegurándose de que no haya errores o inconsistencias. Este proceso de autoevaluación es esencial en el ámbito del derecho, donde la interpretación de las normas puede generar conflictos si no se analizan correctamente las posibles contradicciones legales.


Un nuevo paradigma en la asistencia legal

El lanzamiento de Justicio marca un cambio en la forma en que los profesionales del derecho interactúan con la inteligencia artificial. Cada respuesta es completamente verificable, lo que supone una ventaja frente a modelos generalistas como ChatGPT, que no siempre fundamentan sus respuestas de manera clara y precisa.

Esta evolución en la IA legal no solo mejora la seguridad jurídica, sino que también cumple con los marcos normativos vigentes, algo imprescindible en un sector donde la precisión y la fiabilidad son fundamentales.

Pero Justicio no se queda ahí. Su funcionalidad «Jerga» permite adaptar las respuestas según el perfil del usuario. Esto significa que una consulta puede formularse con un lenguaje técnico para un jurista, pero también puede ser explicada de forma sencilla para un adulto sin formación legal, un adolescente o incluso un niño.


Acceso libre, sin registros ni descargas

Otra de las ventajas de Justicio es su accesibilidad. No requiere registro ni instalación de software: cualquier usuario puede acceder a la plataforma de forma gratuita y consultar información jurídica de manera instantánea.

La herramienta, lanzada en 2023, ya cuenta con una base de datos propia que incluye legislación, jurisprudencia y doctrina española y europea. Ahora, con esta nueva funcionalidad de razonamiento y verificación, Justicio se posiciona como una de las soluciones más innovadoras dentro del sector legaltech.

Con esta apuesta por la transparencia y la precisión, Justicio no solo busca asistir en la toma de decisiones legales, sino también garantizar que cada respuesta sea confiable y verificable. En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, esta iniciativa demuestra que la tecnología puede ser un aliado clave en el ámbito jurídico, siempre que se combine con rigor, ética y claridad en su funcionamiento.