¿Quién hubiera pensado que una inteligencia artificial podría llevarse una medalla en la Olimpiada Internacional de Matemáticas? Pues bien, ahí lo tienen. AlphaProof, creado por Google DeepMind, ha logrado una puntuación que lo coloca en la misma liga que un medallista de plata en la IMO de 2024. Y, claro, esto no es cualquier competencia, sino uno de los concursos más exigentes del mundo. ¿Qué haríamos sin las matemáticas, verdad?
DeepMind no es nuevo en esto de romper esquemas. Ya lo demostró con AlphaGo, el sistema que venció a los mejores jugadores de go, un juego que parecía reservado solo para mentes humanas. Pero ahora el turno es de las matemáticas, y vaya que se han lucido. AlphaProof no solo resuelve problemas complejos, sino que lo hace con una capacidad de verificación formal que elimina esos errores típicos de las IA, las famosas «alucinaciones».
Pero, cuidado, no nos dejemos llevar por la emoción. Aunque AlphaProof es impresionante, sigue sin entender los conceptos matemáticos como lo haría un humano. Es una herramienta magnífica, pero aún necesita la guía de los matemáticos humanos. No sustituye al genio humano, lo complementa. Y eso, queridos lectores, es una buena noticia.
La inteligencia artificial avanza, pero todavía hay camino por recorrer. Al final del día, aunque AlphaProof haya demostrado su valía, los humanos seguimos siendo imprescindibles. Y eso, en un mundo que a veces parece volverse loco con la tecnología, es un consuelo.

