La inteligencia artificial y la cocina: un maridaje inesperado

La inteligencia artificial y la cocina: un maridaje inesperado

Hablar de inteligencia artificial en la cocina puede parecer una locura, pero créanme, es un tema que da mucho de sí. En mi programa de radio, junto al chef asturiano Elio Fernández, exploramos cómo la IA está dejando su huella en el mundo culinario. Y no, no se trata de robots cocinando a lo Ratatouille, aunque esa imagen sea divertida.

La cocina siempre ha sido un espacio de creatividad humana: memoria, intuición y cultura se mezclan en cada plato. Pero ahora, la inteligencia artificial está ayudando a los chefs a entender mejor los ingredientes, a descubrir combinaciones inesperadas o a reducir el desperdicio de alimentos. ¿Quién habría pensado que el chocolate blanco podría combinar con caviar? Pues bien, la IA lo sugiere basándose en patrones químicos.

Elio, con su fuerte conexión con el mundo rural, ve en la IA una oportunidad para capturar y preservar recetas tradicionales, asegurando que ese conocimiento no se pierda. Y también hay un aspecto práctico: la IA puede ayudar a los chefs a ser más eficientes, a gestionar mejor sus inventarios y a predecir la demanda. Todo esto suena muy técnico, pero al final, la cocina sigue siendo un arte humano.

¿El futuro de la gastronomía? Quizás una alianza entre intuición y algoritmo, donde la tradición y la innovación van de la mano. Y aunque la IA puede sugerir, todavía no puede saborear ni recrear la emoción de un plato bien hecho. Al final, la inteligencia artificial amplifica lo que ya hacemos bien, sin reemplazar la magia de cocinar. En el programa de radio, incluso dejamos que ChatGPT se uniera a la conversación, y el resultado fue, como mínimo, interesante. Pero esa es una historia para otro día.