La inteligencia artificial se cuela en el arte: entre pinceles y prompts

La inteligencia artificial se cuela en el arte: entre pinceles y prompts

El arte y la tecnología siempre han tenido un romance complicado. Y en el caso de la inteligencia artificial, ese romance se vuelve aún más intrigante. ¿Puede una máquina ser creativa? ¿Dónde queda el artista en todo esto? Estas preguntas flotan en el aire mientras artistas como Xavier Cardona y su hermano Daniel, conocidos como Boldtron, navegan por este nuevo paisaje creativo.

Xavier encontró la IA en Reddit en 2019, cuando todavía era un terreno inexplorado. La emoción de descubrir algo nuevo lo llevó a un mundo donde las posibilidades creativas parecían infinitas. «Todo estaba muy embrionario», recuerda. Pero la semilla estaba plantada. Hoy, su trabajo en 3D y realidad virtual se ha enriquecido con algoritmos que, aunque a veces precarios, abren puertas hacia lo desconocido.

Ana Esteve Reig, otra artista visual, nos cuenta sobre su lucha con la máquina para conseguir lo que quiere. Porque sí, no todo es automático. «Tienes que luchar con la máquina», dice. Pero esa lucha, ese proceso, es parte de su arte. La IA no es un atajo, sino un camino más, lleno de desafíos y oportunidades.

Elena Pérez, detrás del proyecto Remembering Orion, ha encontrado en la IA una aliada para explorar mundos imposibles. «Antes pasaba meses tratando de producir algo así», comenta. Ahora, con un clic, puede abrir nuevas galaxias creativas. Pero, como siempre, el arte no es solo la tecnología. Es la mirada humana la que convierte un conjunto de datos en una obra.

El debate sobre la IA en el arte sigue abierto. ¿Es una amenaza o un aliado? Para algunos, es una revolución inevitable; para otros, una competencia desleal. Pero quizás, como sugiere el teórico finlandés Jussi Parikka, siempre hemos imaginado con las máquinas. La IA es solo la última herramienta en un largo camino de colaboración entre lo humano y lo tecnológico.