La inteligencia artificial mejora la productividad, pero ¿a qué precio?

La inteligencia artificial mejora la productividad, pero ¿a qué precio?

La inteligencia artificial, esa palabra mágica que promete hacernos más productivos, ha empezado a mostrar sus verdaderos colores. Según un estudio reciente de Atlassian, la IA ha duplicado su uso diario en las empresas, y los empleados dicen que son un 33% más productivos gracias a ella. Pero, y aquí viene el gran ‘pero’, parece que esta eficiencia individual no se está traduciendo en una mejor colaboración. Solo el 3% de las empresas afirman haber mejorado su coordinación interna.

Entonces, ¿qué está pasando? Los equipos siguen igual de fragmentados, saturados de herramientas, y, para colmo, el 37% de los directivos dice que la IA en realidad ha generado más confusión que beneficios. Es como si todos tuviéramos un superpoder, pero no supiéramos cómo usarlo en equipo.

Avani Prabhakar de Atlassian lo resume bien: la verdadera transformación viene cuando la IA potencia la inteligencia colectiva, no solo el rendimiento individual. Y eso requiere un cambio cultural, no solo tecnológico. La IA tiene el potencial de resolver problemas complejos, pero si no aprendemos a trabajar juntos, podríamos terminar más desconectados que nunca. ¿Estamos preparados para este desafío? La respuesta, como siempre, queda en manos de aquellos dispuestos a innovar no solo en tecnología, sino en cómo trabajamos juntos.