La inteligencia artificial transforma el comercio

La inteligencia artificial transforma el comercio

Hay días en que la tecnología parece un truco de magia. Visa, ese gigante que solemos asociar con tarjetas de crédito, decidió mostrarnos un poco de ese truco en su evento Visa Next. ¿El lugar? La Fábrica de Tapices en Madrid. Imagínense, más de 300 expertos del dinero, la tecnología y los negocios, todos reunidos bajo un mismo techo. ¿El tema? Cómo la inteligencia artificial está a punto de cambiar la manera en que compramos.

Visa no se anda con rodeos: quieren que las pequeñas y medianas empresas, esas que mueven la economía pero que siempre parecen ir un paso atrás, den un salto tecnológico. Y lo curioso es que lo hacen con herramientas basadas en IA que no solo ayudan a decidir, sino que directamente ejecutan. Un pequeño comerciante podría pronto tener un asistente de IA que haga todo, desde pagar facturas hasta reorganizar entregas. Eduardo Prieto, el jefe de Visa en España, lo pintó muy claro: «Queremos que el comercio inteligente sea seguro y sin complicaciones».

Ahora, imaginen pedirle a una IA que planifique un viaje y pague todo al instante. Andrés López Josenge de Visa nos dijo que todavía no estamos allí, pero que pronto podríamos estar. La idea de Visa Intelligent Commerce es cerrar esa brecha, integrando pagos seguros en asistentes inteligentes. Es como darle a tu asistente de voz una tarjeta de crédito, pero con control total.

Pero no todo es color de rosa. David Capezza de Visa nos recuerda que con más inteligencia viene más riesgo. El fraude se vuelve más complicado de detectar porque ahora se esconde detrás de decisiones automatizadas. Visa propone tokenizar datos y usar IA para detectar comportamientos sospechosos antes de que el fraude ocurra. Es como tener un perro guardián invisible que huele el peligro antes de que llegue a la puerta.

Y claro, no podemos olvidar el lado ético. Carme Artigas nos recuerda que la IA está convirtiendo funciones humanas en irrelevantes, igual que la revolución industrial hizo con la fuerza física. No todo lo que la tecnología puede hacer debería hacerse. Las pymes podrían estar en el centro de esta revolución, pero solo si la innovación es segura y accesible para todos. Visa quiere ser esa red de confianza.