Hablemos de números. El S&P 500 ha subido un 35% desde sus mínimos anuales, y las Bolsas europeas no se quedan atrás. ¿La razón? Una mezcla explosiva de inteligencia artificial y tipos de interés a la baja. Es como si las grandes tecnológicas y la Reserva Federal se hubieran puesto de acuerdo para empujar a los mercados hacia el cielo. Y ahí están los inversores, subidos a la ola de la euforia, dejando atrás las dudas sobre el mercado laboral y la economía en general.
La Reserva Federal sigue recortando tipos de interés, y claro, los expertos de Citi opinan que esto va a continuar impulsando las acciones. No sorprende entonces que el S&P 500 pueda cerrar el año en los 6.600 puntos. También se espera el clásico rally de fin de año, porque, para rematar, la temporada de resultados trimestrales está a la vuelta de la esquina. ¿Quién puede resistirse?
Mientras tanto, UBS aconseja no preocuparse por la política a corto plazo y centrarse en las ganancias corporativas y la inversión en IA. Y es que, según parece, la historia nos enseña que los activos de riesgo tienden a repuntar cuando la Fed baja las tasas fuera de una recesión. Parece que vivimos en una especie de déjà vu de los años 90, con valoraciones altísimas y un mercado que no se parece al de entonces, según Madison Faller de JP Morgan.
Pero aquí viene la parte interesante, porque no todo es color de rosa. Jeff Bezos ha comparado el actual boom de la IA con una especie de burbuja industrial, muy diferente a las burbujas financieras. ¿Será que al final de todo este cuento, la sociedad realmente se beneficiará de estas invenciones? Con la IA, estamos viendo un período de crecimiento acelerado tanto en inversión como en implementación.
Por otro lado, Europa no se queda atrás. Los estímulos anunciados por la Comisión Europea y Alemania están dando un empuje adicional a las Bolsas del viejo continente. Como bien dice Víctor Alvargonzález, las Bolsas son como un barco de vela, y cuando tienen el viento a favor, hay que aprovecharlo. Así que, a seguir navegando mientras el viento sopla a favor.

