Las lenguas africanas buscan su lugar en la inteligencia artificial

Las lenguas africanas buscan su lugar en la inteligencia artificial

En un continente tan vasto y diverso como África, con alrededor de 2.000 lenguas, uno podría pensar que la inteligencia artificial ya habría encontrado su espacio en este caleidoscopio lingüístico. Pero, sorprendentemente, no es así. Lenguas como el hausa o el kikuyu, habladas por millones, apenas tienen presencia en el mundo digital. Un grupo de científicos no está dispuesto a aceptar esto y se ha embarcado en un proyecto ambicioso para cambiar la situación.

Bajo la batuta de Lilian Wanzare, el proyecto African Next Voices busca dar voz a las lenguas africanas en el mundo de la IA. Con un financiamiento de la Fundación Gates, han comenzado a crear el mayor conjunto de datos en lenguas africanas hasta la fecha. La tarea no es sencilla, pero el compromiso es firme.

Las lenguas africanas, a menudo relegadas al ámbito doméstico, tienen un potencial enorme para ser parte del ecosistema digital. La oralidad, a menudo citada como un obstáculo, no debería ser una excusa. Como bien señala Ife Adebara, la falta de políticas adecuadas ha impedido su documentación y estandarización.

El proyecto ya ha dado sus primeros frutos con la publicación de 9.000 horas de grabaciones en diferentes lenguas africanas. Y el impacto de esta iniciativa va más allá de la preservación cultural; tiene el potencial de mejorar el acceso a servicios básicos para millones de africanos.

Ejemplos como el de Jacaranda Health, que utiliza la IA para ofrecer servicios de salud en lenguas locales, muestran cómo estas iniciativas pueden transformar vidas. En última instancia, sin una IA que comprenda las lenguas africanas, millones de personas se ven privadas de información vital. En un mundo cada vez más conectado, la inclusión lingüística es más importante que nunca.