Hace no mucho, si querías buscar a Dios, tenías que armarte de paciencia y, quién sabe, hasta de una buena maleta. Ahora, con el auge de la inteligencia artificial, resulta que Dios está a un click de distancia. ¿No es curioso? ChatGPT y sus primos chatbot han abierto una puerta para aquellos que buscan respuestas espirituales pero no quieren molestar a su pastor en plena madrugada. Krista Rogers, una mujer de 61 años de Ohio, es un ejemplo perfecto de esta nueva tendencia. Le encanta la aplicación bíblica YouVersion, pero confiesa que ChatGPT es su confidente a la hora de despejar dudas espirituales.
Ahora, no todo el mundo ve esto con buenos ojos. Hay sitios como ChatwithGod donde hasta puedes elegir tu religión para que te den respuestas personalizadas. Patrick Lashinsky, el cerebro detrás de esta idea, dice que la pregunta que más le hacen es si realmente están hablando con Dios. ¡Como si Dios tuviera cuenta de usuario!
Mientras tanto, otros servicios más tradicionales se limitan a ser una especie de guía espiritual, señalando doctrinas y pasajes bíblicos. Laurentiu Balasa, de Bible Chat, menciona que la gente viene con todo tipo de problemas. ¿Será que en el fondo solo buscamos que alguien, aunque sea digital, nos escuche?

