La tecnología ha cambiado nuestras vidas de formas que ni siquiera podríamos haber imaginado hace una década. Y ahora, los asistentes de voz con IA están haciendo su magia en el ámbito de la salud, específicamente en el control de la presión arterial en adultos mayores. ¿Quién iba a pensar que un altavoz podría reemplazar a una visita al médico?
En un estudio reciente en Atlanta, los investigadores encontraron que estos agentes de voz no solo son eficaces, sino que también alivian la carga de los médicos. Los pacientes, en su mayoría mayores de 65 años, recibieron llamadas donde se les pedía registrar sus lecturas de presión arterial. Y si algo no cuadraba, ¡bam!, los datos se enviaban de inmediato a un profesional médico.
La eficiencia es asombrosa. El costo de cada lectura se redujo drásticamente comparado con el método tradicional. Y no solo eso, los pacientes están encantados. ¿Quién hubiera pensado que hablar con una máquina podría ser tan satisfactorio?
Claro, hay limitaciones. El estudio fue observacional, sin un grupo de control, y no se pudo comparar directamente con las llamadas realizadas por humanos. Pero el potencial está ahí. Estos agentes de voz podrían ser la clave para mejorar el seguimiento y control de enfermedades crónicas en el futuro. Un futuro donde la inteligencia artificial no solo nos ayuda a comprar, sino también a cuidar de nuestra salud.

