La inteligencia artificial, esa maravilla tecnológica que está revolucionando las oficinas, ha empezado a mostrar su lado oscuro. No es una película de ciencia ficción, sino la realidad de 2025 que nos presenta Check Point® Software Technologies Ltd., la voz de la ciberseguridad. Según su Security Report Iberia, la mayoría de las empresas están abrazando la IA con entusiasmo, pero, como bien sabemos, todo tiene un precio.
Imagínate: en un despacho cualquiera, un empleado introduce información confidencial en ChatGPT sin pensarlo dos veces. ¿El resultado? Datos empresariales vagando por la nube, listos para ser explotados. Y no solo eso, la tentación de usar cuentas personales en lugar de las corporativas es alta, y claro, eso tiene sus riesgos. No es simplemente una cuestión de eficiencia, sino de control y seguridad.
Pero lo curioso es que los verdaderos villanos, los ciberdelincuentes, también están al acecho. Ellos están utilizando la IA para crear ataques de phishing que son pequeños genios del mal, personalizados y casi imposibles de detectar. Es como jugar al gato y al ratón, pero con millones de dólares en juego.
Y para rematar, no podemos olvidar el fenómeno del Shadow IT. ¿Has oído hablar de él? Es ese uso de tecnologías sin la bendición del departamento de seguridad. Las empresas están enredadas en una tela de araña de sus propios errores, y la IA, que prometía ser su salvadora, puede convertirse en su verdugo.
Las recomendaciones están sobre la mesa: políticas claras, soluciones de ciberseguridad robustas y formación continua para los empleados. Pero, ¿será suficiente? El tiempo dirá. Mientras tanto, las empresas deben caminar con cuidado sobre este terreno minado.

