Parece ciencia ficción, pero no lo es. La inteligencia artificial ha irrumpido en el campo de la salud, y un grupo de investigadores de A Coruña lo está llevando a otro nivel. ¿Cómo? Con una simple fotografía, ahora es posible detectar melanomas, gracias a las mentes brillantes del grupo Varpa. Sí, una foto. No es magia, es IA.
Este equipo, que trabaja en la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña, está haciendo cosas que hace unos años habríamos tachado de imposibles. Marcos Ortega, el cerebro detrás del proyecto, lo explica de manera sencilla: están usando inteligencia artificial para resolver problemas reales, y uno de esos problemas es el diagnóstico temprano de enfermedades.
Y no se quedan ahí. Han desarrollado aplicaciones que permiten a los médicos de atención primaria obtener prediagnósticos automatizados de lesiones cutáneas. ¿Te imaginas? Un médico podría simplemente tomar una foto y saber si esa manchita es peligrosa o no. Es como tener un dermatólogo en el bolsillo.
Pero no todo es tan sencillo. La colaboración interdisciplinar es clave aquí. Médicos e informáticos trabajando codo a codo, cada uno aportando su granito de arena. Y es que la inteligencia artificial, por muy avanzada que sea, todavía necesita del toque humano.
Galicia, con su ambiente propicio para la innovación, se está convirtiendo en un centro neurálgico de este tipo de desarrollos. A medida que estas herramientas se perfeccionan, podríamos estar ante una verdadera revolución en la forma en que entendemos y practicamos la medicina. El futuro, sin duda, suena prometedor.

