En estos tiempos donde el gaming es casi una religión, NVIDIA ha vuelto a sacudir el mercado. Con la introducción de su nueva tecnología de inteligencia artificial, la RTX, está demostrando que los juegos pueden ser más realistas e interactivos que nunca. Y no se quedan ahí, porque han lanzado un as bajo la manga, el NVIDIA ACE, un controlador que promete llevar las conversaciones en los juegos a otro nivel. ¿Te imaginas hablar con un personaje de videojuego y que te responda como si fuera tu amigo de toda la vida?

Lo curioso es que esta tecnología no solo se queda en el ámbito de los juegos. También han anunciado mejoras en el Project G-Assist, que ahora es más ligero y eficiente, compatible incluso con PCs que tienen 6 GB de VRAM. Y si eres de los que juega en portátil, no te preocupes, porque también han pensado en ti. El asistente ahora es capaz de cambiar configuraciones de energía y optimizar tu experiencia de juego.

Pero lo que realmente llama la atención es la comunidad detrás de estas innovaciones. NVIDIA ha sabido sacar provecho de su comunidad de desarrolladores, organizando hackatones que han resultado en la creación de múltiples plugins para mejorar aún más sus asistentes. Es una especie de círculo virtuoso donde todos ganan: los desarrolladores aportan su creatividad, y los jugadores disfrutan de experiencias cada vez más personalizadas.

Esto no es solo una mejora tecnológica; es un cambio de paradigma en cómo interactuamos con el entretenimiento digital. La inteligencia artificial ya no es el futuro, es el presente, y NVIDIA está liderando la carga.