La inteligencia artificial se hace realidad en España

La inteligencia artificial se hace realidad en España

Valencia, Zaragoza, Zamora, Barcelona… Suena a itinerario de viaje, pero no.

Son los epicentros de una revolución silenciosa en España. La inteligencia artificial, ese concepto que hace unos años sonaba a ciencia ficción, hoy está transformando todo a su paso.

No, no es exageración. Desde la logística hasta el medio ambiente, todo está siendo tocado por la IA.

Y, curiosamente, no son las gigantes las que llevan la batuta, sino las ágiles, las que saben adaptarse.

En Zamora, por ejemplo, los drones no están ahí para vigilar sino para sembrar. Sí, leíste bien. CO₂ Revolution e Iberdrola han unido fuerzas para hacer que los drones planten árboles.

Lo que antes llevaba años, ahora sucede en un abrir y cerrar de ojos. Y mientras tanto, en Cataluña, las empresas juegan al ajedrez con el viento y el sol, anticipando su próximo movimiento energético con una precisión casi mágica. Zaragoza, por su parte, ha hecho que el agua prácticamente se cuide sola.

Y Valencia, bueno, su puerto es ahora una sinfonía de sincronización. Todo esto suena maravilloso, ¿verdad? Pero la pregunta del millón: ¿a qué coste? Porque aunque la IA es poderosa, no es neutral. Consume energía, recursos y plantea dilemas éticos que todavía no hemos resuelto. La clave está en cómo la usamos.

Porque el futuro no se trata solo de ser digital, sino de ser consciente. Y en este juego, las reglas todavía se están escribiendo.