En un rincón de Barcelona, un par de visionarios se dieron cuenta de que la inteligencia artificial necesitaba un vigilante. Así nació NeuralTrust, una startup que protege tanto a las personas de la IA como a la IA de las personas. Joan Vendrell y Víctor García, los cerebros detrás de esta idea, vieron cómo los chatbots más populares podían ser manipulados para generar contenido peligroso. Y decidieron que ya era hora de ponerles un freno.
Es curioso cómo una buena idea puede florecer con el apoyo adecuado. Desde sus primeros pasos en la incubadora Barcelona Activa hasta su colaboración con la Universitat Pompeu Fabra, NeuralTrust ha crecido a pasos agigantados. No solo se han convertido en líderes en Europa, sino que también están expandiendo sus horizontes hacia Estados Unidos e India. Todo esto mientras su plantilla de 15 personas sigue creciendo.
Y claro, no todo es altruismo. NeuralTrust está en el negocio para ganar. Con clientes que van desde bancos hasta gobiernos, están en camino de facturar un millón de euros en el próximo año. Para los que creen que la tecnología es solo una herramienta, esta startup es un recordatorio de que también puede ser una responsabilidad. En un mundo donde la IA es cada vez más poderosa, alguien debe asegurarse de que no se nos vaya de las manos. NeuralTrust ha asumido ese papel, y lo están haciendo con estilo.

