Sam Altman, el CEO de OpenAI, tiene una analogía que podría dejarte pensando un buen rato. Imagina que comparas la creación de inteligencia artificial con la fabricación de una bomba nuclear. Suena fuerte, ¿verdad? Así lo planteó en una entrevista reciente, sacudiendo un poco el mundo tecnológico.
Altman, en su charla con Theo Von, no se queda corto en sus declaraciones. Dice que, al igual que los científicos del Proyecto Manhattan que desarrollaron la primera bomba atómica, los creadores de inteligencia artificial podrían estar jugando con fuego. Pero ojo, que según él, el verdadero peligro inmediato son las redes sociales. Esa adicción al scroll infinito y el subidón de dopamina que nos regalan los vídeos cortos podría, según Altman, estar reconfigurando el cerebro de los niños. ¿Te lo habías planteado?
Lo curioso es que, mientras todos están preocupados por los avances en inteligencia artificial, Altman señala a las redes sociales como el villano de la historia. Y es que las plataformas parecen estar alterando la forma en que interactuamos, sin que nos demos cuenta. Pero, ¿qué pasa con la educación tradicional? Altman no ve a su propio hijo de cuatro meses yendo a la universidad en el futuro. Para él, la educación tal como la conocemos podría quedar obsoleta.
En el fondo, Altman refleja una preocupación que muchos tenemos: ¿cómo nos adaptaremos a este cambio tecnológico tan vertiginoso? La incertidumbre es innegable, pero él parece verlo como una fuente de emoción y oportunidad. Y tú, ¿qué piensas?

