La inteligencia artificial no entiende el maya

La inteligencia artificial no entiende el maya

Pilar Jericó lo dijo bien: la inteligencia artificial es como un adolescente, a veces asombrosa y otras… bueno, no tanto. Y es que cuando se trata de lenguas indígenas, la IA parece estar reprobando estrepitosamente. Un estudio reciente, respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo, ha puesto en evidencia estas deficiencias.

La investigación, realizada por LLYC en colaboración con Microsoft, ha revelado que casi la mitad de las consultas en lenguas nativas americanas a la IA resultan fallidas. No es precisamente el boletín de notas que querrías mostrar a tus padres, ¿verdad? Lenguas como el quechua, quiché, maya, guaraní, náhuatl y aimara se enfrentan a un muro cuando la IA intenta procesarlas. Y lo peor es que las respuestas, cuando llegan, son de calidad baja.

Lo curioso es que, comparado con otros idiomas menos hablados como el euskera, la IA parece funcionar mucho mejor. ¿Por qué? La respuesta parece estar en un sesgo cultural inherente en los sistemas de IA, que tienden a favorecer referencias occidentales.

Pero, ¿es todo tan sombrío? No necesariamente. Los autores del estudio ven un gran potencial en el uso de la IA para estas comunidades. Un uso inteligente y respetuoso de la tecnología podría reducir el aislamiento y dar visibilidad a estas culturas. Además, la IA podría mejorar el acceso a servicios esenciales como la sanidad y la administración pública.

Esta es una llamada a la acción. Si queremos preservar y potenciar estas lenguas indígenas, necesitamos invertir en tecnología y asegurarnos de que la IA no solo sepa cómo hablar con nosotros, sino también con todos los que habitan este mundo tan diverso.