En el mundo del periodismo, las palabras tienen poder. Y en el caso de la inteligencia artificial, también tienen el poder de crear pánico. En el foro SIPConnect, el presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver, tuvo una intervención que me hizo pensar. Nos animó a ver la IA sin ese filtro apocalíptico que tanto gusta a algunos periodistas.
La idea es clara: la inteligencia artificial no es el fin de los tiempos, es una herramienta más, como el bolígrafo o la cámara. Pero, y aquí viene lo importante, debemos incorporarla con ética. Muchas empresas ya están en ello, pero el miedo vende, y claro, a veces se exagera.
Lo interesante es que Oliver no solo habló de abrazar la IA, sino de hacerlo con principios. Porque si algo tiene el periodismo, es una responsabilidad social. Así que, en lugar de ver la IA como el lobo feroz que viene a devorarnos, tal vez deberíamos verla como un nuevo integrante del equipo. Uno que, como todos, necesita reglas claras para jugar.