Renfe y su salto hacia la inteligencia artificial

Renfe y su salto hacia la inteligencia artificial

Renfe, la todopoderosa del transporte ferroviario en España, está en medio de una verdadera tormenta de incidencias. ¿La solución? Una apuesta fuerte por la inteligencia artificial. No estamos hablando de un simple parche para un sistema anticuado. No, Renfe pretende integrar la IA como un copiloto digital en su centro de gestión de operaciones. ¿Suena ambicioso? Lo es.

Con el respaldo de PwC, la idea es utilizar IA para anticiparse a problemas y reaccionar con la agilidad de un felino. La alta velocidad está bajo presión, y no solo por la competencia. La flota envejecida y líneas que necesitan un buen lifting son el pan de cada día. Pero, ¿qué papel juega la inteligencia artificial en todo esto? Piensen en un Sherlock Holmes digital que analiza datos a la velocidad de la luz y sugiere acciones antes de que los problemas lleguen al andén.

Y no se queda solo en la operación diaria. Renfe también quiere mejorar la comunicación en estaciones y con los viajeros, analizando información de redes sociales y aplicaciones móviles. Imaginemos que estás en el tren y, de repente, llega un mensaje sugiriendo una ruta alternativa por una incidencia inesperada. Eso es lo que Renfe quiere lograr.

Además, la IA también se está probando en áreas tan diversas como el mantenimiento de trenes y, curiosamente, en la lucha contra los grafitis. Aquí la cosa se pone interesante. Renfe gasta millones cada año en limpiar trenes, y la IA podría anticipar ataques vandálicos, reduciendo daños y costes.

En definitiva, Renfe está intentando subirse al tren de la modernidad con la IA como su nuevo aliado. Habrá que ver si este matrimonio entre tecnología y ferrocarril logra el milagro de mejorar la percepción del servicio y, de paso, ahorrar unos cuantos euros en el proceso.