Dokken, la IA gallega que quiere cambiar el juego

Dokken, la IA gallega que quiere cambiar el juego

En el rincón noroeste de España, en Galicia, se está cocinando algo que podría cambiar el panorama empresarial: una inteligencia artificial llamada Dokken. Este proyecto, nacido en Gradiant y financiado por la Axencia Galega de Innovación, no es simplemente otra herramienta de digitalización. No, Dokken promete ser la navaja suiza para las pequeñas y medianas empresas que se ahogan en un mar de documentos, desde facturas hasta complejos planos técnicos.

Faustino Castro, el cerebro detrás de Dokken, nos cuenta que esta IA puede hacer cosas que otras no pueden ni soñar. Y cuando dice «leer incluso los complicados», lo dice en serio. Hablamos de planos, documentos técnicos, y no solo de las típicas facturas y albaranes. Imaginen a un administrador que, con la misma facilidad, pueda gestionar facturas, leer planos en 3D y manejar presupuestos. ¿Utopía? No para Dokken.

Es curioso cómo la tecnología puede liberar al ser humano de tareas repetitivas, permitiendo que enfoquemos nuestras energías en cosas más creativas. Pero Dokken va más allá: la idea es que cualquier persona, sin necesidad de ser un gurú de la informática, pueda configurar la recepción de información y gestionar datos con un par de clics.

El equipo está en plena carrera para llevar su MVP al mercado. ¿Y saben qué? Ya hay una versión beta en manos de algunos clientes. El feedback, según Castro, es oro puro. Y en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, tener un producto que ya está siendo validado es como tener el santo grial.

Gradiant, el hogar de Dokken, no es ningún novato en esto de crear soluciones innovadoras. Con varias spin-offs bajo su ala, la empresa está marcando el camino en el ecosistema tecnológico gallego y español. El director de Gradiant, Luis Pérez Freire, lo tiene claro: quieren que su conocimiento no se quede en un laboratorio, sino que se convierta en herramientas reales que impulsen la economía.

La apuesta es grande, pero si algo nos enseña la historia tecnológica es que los valientes que se atreven a soñar y ejecutar, son los que realmente cambian el juego.