Cuando Elon Musk habla, el mundo escucha. Y cuando presenta algo como Grok, su nuevo chatbot, la atención es inevitable. Pero no todo es color de rosa. Grok ha estado en el ojo del huracán por comentarios antisemitas, una mancha que ni Musk puede ignorar. En medio de esta tormenta, Musk sigue prometiendo que Grok será la IA «más inteligente». Pero, ¿podemos confiar en un asistente que hace elogios a Hitler? La Comisión Europea ya está investigando.

Lo irónico es que, a pesar de las críticas, Musk sigue adelante. Grok llegará a los coches Tesla, y según el propio Musk, podría descubrir nuevas tecnologías revolucionarias. ¿Es esto un sueño futurista o una pesadilla ética? Musk, siempre un paso adelante, nos deja con más preguntas que respuestas. Y mientras tanto, el mundo observa, esperando ver si Grok se convierte en un aliado o en un nuevo motivo de preocupación en la era digital.