A veces la tecnología nos sorprende de maneras inimaginables. En Algeciras, una ciudad que vive y respira flamenco, un vecino llamado Rafael Sánchez Cortés decidió dar un paso más allá con la estatua de Paco de Lucía, el maestro de la guitarra. ¿Y cómo lo hizo? Pues, con un pequeño truco de magia moderna: la inteligencia artificial.
Imagina por un momento que paseas por el Puerto de Algeciras y ves la estatua de bronce de Paco, un monumento robusto, con alma, que ha sido mudado de lugar varias veces hasta encontrar su hogar definitivo en el Acceso Central Paco de Lucía. Ahora, imagina que esa figura inmóvil de repente cobra vida. No es una escena de «Noche en el Museo», es la realidad virtual que Rafael compartió en redes sociales. Solo cinco segundos, pero ¡qué cinco segundos! La guitarra resuena con su tema universal, Entre dos aguas, mientras sus dedos digitales se deslizan por las cuerdas. Algunos dicen que se les erizó la piel, otros lo califican de magia, y no les culpo.
Rafael no solo ha provocado una sonrisa en los rostros de los algecireños, sino que también ha encendido un debate sobre el poder de la inteligencia artificial para preservar y revivir nuestros recuerdos colectivos. ¿Es una simple curiosidad tecnológica o un nuevo lenguaje para conectar con quienes ya no están?
Como decía Paco, la guitarra es un idioma sin palabras, y ahora, gracias a este ingenioso vecino, Algeciras no solo escucha su música; también lo ve tocar, aunque sea en un suspiro digital.

