¿Se enfría la relación entre OpenAI y Microsoft?

¿Se enfría la relación entre OpenAI y Microsoft?

Hace poco, Microsoft parecía tener el control sobre OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT. ¡Qué tiempos aquellos! Pero las cosas han cambiado. OpenAI ha crecido, y esa dependencia de Microsoft ya no es tan fuerte. ¿Será que el hijo ha superado al padre?

En el epicentro de este drama corporativo está una cláusula en su contrato. Si OpenAI declara haber alcanzado la inteligencia artificial general (AGI), Microsoft perdería acceso a los desarrollos futuros. ¡Vaya terremoto! Microsoft quiere cambiar las reglas del juego, mientras OpenAI ve esta cláusula como su carta más fuerte. La disputa no es solo legal; se trata de quién decide qué es AGI y cuándo se alcanza.

OpenAI tiene un documento interno, «Five Levels of General AI Capabilities», que clasifica la evolución hacia la AGI. No es solo para presumir. Coloca los modelos actuales en niveles básicos y anticipa que el nivel 3 llegará pronto. Este enfoque gradual es un punto de referencia, incómodo para algunos. Según parece, la publicación de este documento ha sido retrasada por las implicaciones contractuales con Microsoft.

El debate sobre qué es AGI y quién lo define se ha convertido en una lucha de poder. Dos definiciones en el contrato podrían activarla. Una permitiría a OpenAI declarar AGI unilateralmente, dejando a Microsoft fuera. La otra requeriría consenso. En medio de todo esto, OpenAI se reestructura y negocia el contrato. ¿Es este el fin de su alianza con Microsoft? No necesariamente. Pero está claro que deben redefinir su relación.