Ah, los CFO… esos seres que viven entre hojas de Excel y balances infinitos. Y ahora, en medio de una tormenta de presión, se enfrentan a un nuevo aliado: la inteligencia artificial. Parece que, según un estudio de Pleo, un 79% de los CFO que ya usan IA intensivamente se siente empoderado para transformar su empresa. Pero, ¿no es eso lo que siempre prometen las nuevas tecnologías?
Lo cierto es que la realidad es más complicada. A pesar de las promesas de agilidad, muchos CFO españoles se encuentran lidiando no solo con sus funciones financieras, sino también con recursos humanos, ciberseguridad y contratación. Y eso, en un contexto económico incierto, no es moco de pavo. Además, la maraña de herramientas tecnológicas sin integrar complica aún más las cosas. Imagina tener que saltar entre siete plataformas diferentes solo para hacer tu trabajo. Agotador, ¿verdad?
Y ahí es donde la IA podría ser la salvación. Pero ojo, no basta con tenerla; debe estar bien integrada en el ecosistema de la empresa. Porque, al final del día, lo que todos buscan es tomar decisiones rápidas y fundamentadas, sin perderse en un mar de herramientas desconectadas. Así que, queridos CFO, la clave está en evaluar críticamente las herramientas que usan y asegurarse de que realmente están impulsando su negocio.