Hablemos de algo que, aunque suene a película de ciencia ficción, está en la mente de más de uno: ¿qué pasaría si estallara una Tercera Guerra Mundial? Los últimos movimientos en Oriente Próximo, encabezados por Trump y su ofensiva en Irán, han revivido esos temores dormidos. Y claro, cuando el mundo se tambalea, buscamos refugio.

El Índice de Paz Global 2025, ese que cada año nos recuerda cuán frágil es la paz, ha identificado los países más seguros si el mundo se volviera loco de nuevo. ¿Y adivinen quién más se ha sumado a esta tarea? La inteligencia artificial, por supuesto. Suena irónico, ¿no? La misma tecnología que algunos temen pueda jugar un papel en un conflicto global nos dice dónde podríamos estar a salvo.

Los usuales sospechosos están en la lista: Nueva Zelanda, Suiza, y hasta Islandia. Países con terrenos difíciles de invadir o políticas de neutralidad que los mantienen lejos de las líneas de fuego. Costa Rica también se cuela, demostrando que la abolición del ejército puede ser una buena jugada. ¿Y Uruguay? Ese pequeño país en Sudamérica que parece siempre estar un paso por delante en asuntos de paz y estabilidad.

España mejora posiciones en el índice, pero aún no está en el top de los lugares seguros. ¿Qué hace a un país seguro en tiempos de guerra? Ubicación, neutralidad, autosuficiencia. Y un poco de suerte, tal vez.

Mientras esperamos que el mundo no se vuelva del revés, quizás es hora de replantearnos cómo vivimos y qué valoramos. ¿Quién sabe? Tal vez sea la paz interior la que realmente nos proteja.