La adicción a la IA: un mito desmentido

La adicción a la IA: un mito desmentido

ChatGPT, esa herramienta que ha capturado la curiosidad de más de uno, ¿puede causar adicción? Según un estudio internacional en el que participa la Universitat de València, la respuesta es un rotundo no. Y aquí es donde la cosa se pone interesante: los investigadores han descubierto que los métodos para evaluar esta supuesta adicción son los mismos que se utilizan para sustancias como el alcohol o la cocaína. ¡Vaya tela!

Víctor Ciudad-Fernández de la Universitat de València, junto con otros colegas de París y Lausana, argumenta que no hay pruebas sólidas de que usar un chatbot de IA cause daños clínicos significativos. Más bien, el uso frecuente de ChatGPT está ligado a la curiosidad y el aprendizaje. Así que, si te encuentras hablando con un chatbot durante horas, no te asustes: probablemente solo estés explorando.

Pero ojo, etiquetar a ChatGPT como adictivo puede llevarnos por el camino equivocado. Podría estigmatizar a los usuarios y fomentar regulaciones innecesarias, dicen los investigadores. En cambio, proponen que deberíamos centrarnos en cómo usamos la tecnología y cuándo se vuelve problemática. Porque, seamos sinceros, ¿quién no ha pasado horas pegado a una pantalla por pura fascinación o aburrimiento?

Este estudio, publicado en ‘Addictive Behaviors’, nos invita a dejar de lado el alarmismo y a adoptar una perspectiva más equilibrada. Porque al final, como siempre, la clave está en un uso consciente y regulado de estas herramientas que, bien usadas, pueden ser de gran ayuda.