En un sorprendente giro de eventos, Elon Musk ha firmado un acuerdo de 300 millones de dólares al año para integrar su inteligencia artificial Grok en la plataforma de mensajería Telegram. Este anuncio, realizado por Pável Dúrov, fundador de Telegram, marca la primera vez que la IA de Musk se implementa en una plataforma que no le pertenece.
La colaboración entre Musk y Dúrov promete revolucionar la experiencia de los usuarios de Telegram, permitiéndoles interactuar con Grok como un chatbot convencional. Los usuarios podrán acceder a Grok directamente desde la parte superior de su lista de conversaciones, usándolo para tareas como resumir mensajes largos, verificar información y mejorar la redacción de mensajes.
El acuerdo llega en un momento complicado para Musk, quien actualmente está desvinculándose del Gobierno de Estados Unidos. Además, el reciente escándalo de manipulación asociado con Grok, que implicó la difusión de contenido controvertido sobre Sudáfrica, ha añadido un nivel de complejidad a la situación. Sin embargo, el acuerdo con Telegram podría ofrecer un nuevo comienzo y una oportunidad para Grok de demostrar su valor en una plataforma más neutral.
A pesar del entusiasmo por esta integración, persisten las preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los usuarios de Telegram. Dúrov ha asegurado que xAI, la empresa de Musk, solo tendrá acceso a los datos que los usuarios compartan explícitamente con Grok durante interacciones directas. No obstante, el uso de la IA en chats privados podría implicar el procesamiento de información en los servidores de Musk.
Este acuerdo no solo fortalece la posición financiera de Telegram, sino que también representa un paso audaz hacia el futuro de la inteligencia artificial en la mensajería instantánea. Con Grok, Telegram busca no solo mejorar la experiencia del usuario, sino también establecer un nuevo estándar en la integración de IA en aplicaciones de comunicación.

