En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, Europa se enfrenta al desafío de encontrar su lugar en esta carrera tecnológica dominada por gigantes como Estados Unidos y China. Durante la sexta edición del FORO INTERNACIONAL EXPANSIÓN, expertos discutieron cómo el continente puede sobresalir no en la creación de grandes modelos, sino en la aplicación ética y efectiva de la inteligencia artificial.
Carme Artigas, senior fellow del Harvard Belfer Center, abrió el diálogo subrayando la importancia de la ética en la adopción de la inteligencia artificial. A pesar de reconocer que Europa ha perdido la «batalla de los grandes modelos», Artigas ve una oportunidad en liderar los casos de uso y en garantizar que los datos industriales permanezcan dentro del continente. «No se trata de ganar la carrera, sino de ser relevantes», afirmó, en un llamado a la acción para que las empresas europeas mejoren su competitividad a través de un uso responsable de la IA.
La gobernanza se erige como un pilar esencial para este desafío. Richard Benjamins, CEO de OdiseIA, enfatizó que un marco de gobernanza robusto no solo promueve la innovación responsable, sino que también genera confianza entre los consumidores. «Las inversiones en IA solo rendirán frutos si los ciudadanos confían en que se utiliza para el bien común», aseveró. Benjamins también pronosticó avances significativos en áreas como el razonamiento y los agentes colaborativos, y anticipó una democratización del uso de la IA, donde cualquier persona podría crear sistemas inteligentes sin necesidad de saber programar.
En el ámbito práctico, Miguel López-Valverde, consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, ilustró cómo la inteligencia artificial puede transformar la administración pública. Con ejemplos concretos, como la reducción de trámites en las solicitudes de becas de comedor, destacó la eficiencia lograda gracias a la IA. Además, defendió la creación de una Oficina de Impulso de la IA para asegurar el uso ético y responsable de esta tecnología en la administración.
Por otro lado, Lino Cattaruzzi, director general de Google Iberia, resaltó el papel de la multinacional en el desarrollo de la inteligencia artificial y cómo sus modelos de última generación están al servicio de las empresas a través de Google Cloud. Subrayó la importancia de la inversión en I+D, infraestructuras y formación para capturar el valor de la IA, estimando un impacto económico significativo para España en la próxima década.
Europa, aunque no lidera en la creación de grandes modelos, tiene una oportunidad única para destacarse en la aplicación ética y efectiva de la inteligencia artificial. Con un enfoque en la gobernanza, la confianza y el desarrollo práctico, el continente podría establecerse como un referente en un mundo cada vez más tecnológico.