Imagínate que un asistente digital compre tu cena, te reserve el vuelo a Berlín y, de paso, renueve tu armario… todo sin que tengas que mover un dedo. Eso es lo que Visa quiere hacer realidad, y pronto.
La empresa de pagos ha anunciado una alianza con gigantes de la inteligencia artificial como OpenAI, Microsoft y Anthropic para que sus sistemas puedan acceder directamente a tu tarjeta de crédito. ¿El objetivo? Que esos agentes virtuales de IA, mucho más que simples chatbots, puedan comprar por ti.
Jack Forestell, jefe de producto de Visa, lo define como “una revolución comparable al nacimiento del comercio electrónico”. Y no parece exagerado: la idea es que establezcas límites de gasto, preferencias y tareas, y tu agente haga el resto. Desde hacer la compra semanal hasta buscar las mejores ofertas de vuelos.
Visa ha pasado meses resolviendo los obstáculos técnicos. Ahora, con proyectos piloto en marcha y acuerdos con empresas como IBM, Stripe o Samsung, quiere llevar este comercio automatizado a millones de usuarios.
Eso sí, la empresa insiste en que el control seguirá siendo humano. Al principio, los agentes consultarán contigo antes de gastar. Pero con el tiempo podrían actuar con más autonomía, aunque siempre dentro de los límites que tú establezcas.
La confianza es clave. Para ganársela, Visa permitirá que los agentes accedan (con tu permiso) al historial de compras para personalizar aún más sus decisiones. Y, por supuesto, se compromete a gestionar cualquier disputa que surja.
Aunque algunos usuarios seguirán prefiriendo comprar artículos de lujo o comparar opciones por sí mismos, para las tareas rutinarias Visa cree que esta IA será tan útil como invisible.