Respiro para Nvidia y aliados: Trump elimina las barreras a la exportación de chips de IA

Respiro para Nvidia y aliados: Trump elimina las barreras a la exportación de chips de IA

Mientras las tensiones globales por el dominio tecnológico siguen aumentando, la administración Trump se dispone a deshacer una de las políticas más controvertidas de su predecesor: las restricciones a la exportación de chips de inteligencia artificial. Esta decisión no solo busca calmar las quejas de grandes tecnológicas como Nvidia, sino también restaurar la confianza de aliados clave en Oriente Medio y Asia.

El expresidente Joe Biden había impuesto duras limitaciones a la venta de chips avanzados, agrupando a los países en tres categorías según su grado de afinidad con EE. UU. Esta normativa, pensada para frenar el avance tecnológico de China y asegurar el liderazgo norteamericano, terminó afectando también a naciones como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Malasia e India. Incluso Nvidia, líder en chips para IA, sufrió importantes pérdidas y mostró su desacuerdo abiertamente.

Sin embargo, en lugar de continuar con esa senda, la administración Trump pretende reemplazar la normativa por una más sencilla y flexible, que incentive la innovación nacional y evite aislar a los aliados comerciales. La actual regulación debería entrar en vigor el 15 de mayo, pero todo indica que no se aplicará.

El trasfondo económico es evidente: Nvidia calcula que China sola podría convertirse en un mercado de 50.000 millones de dólares en chips de IA en solo dos años. No es de extrañar que su CEO, Jensen Huang, haya liderado la oposición a las restricciones, argumentando que éstas solo empujarían a otros países hacia la órbita de Pekín.

Aun así, la Casa Blanca no piensa levantar todas las barreras. Los países que han desviado chips a China, como Malasia o Tailandia, seguirán bajo estrecho control mientras se elabora una nueva política de exportación más eficaz.

Este giro estratégico llega justo cuando Trump prepara un viaje diplomático a Oriente Medio, donde se espera que la decisión suavice las relaciones tensas y abra nuevas oportunidades comerciales. Mientras tanto, el mercado ya ha reaccionado: las acciones de Nvidia subieron un 3,1 % tras conocerse la noticia.