El gran apagón en España expone la debilidad energética frente al auge de la IA y las criptomonedas

El gran apagón en España expone la debilidad energética frente al auge de la IA y las criptomonedas

El apagón masivo que dejó sin electricidad a millones de personas en España y Portugal no fue obra de terroristas, ni hackers, ni de una tormenta solar. La causa apunta, con fuerza, a una sobrecarga de demanda que el sistema eléctrico no pudo soportar.

Investigaciones oficiales descartaron rápidamente las hipótesis iniciales de ciberataque y fenómenos meteorológicos. Lo que quedó fue una evidencia preocupante: la creciente dependencia energética de sectores como la minería de criptomonedas y el uso intensivo de inteligencia artificial.

Carlos Christian Sueiro, experto en derecho penal y tecnologías emergentes, señaló que el boom digital tiene un coste energético que muchos países no están preparados para asumir. Un reciente estudio de la Universidad de Cambridge reveló que solo Bitcoin consume más electricidad al año que países enteros como Finlandia o Suiza. Además, la IA y el tráfico de datos digitales consumen ya cerca del 7% de la electricidad mundial.

En el caso español, la limitada capacidad de almacenamiento energético y una baja generación nuclear —debilitada por la transición hacia renovables— agravaron la situación.

Aunque las teorías sobre sabotaje o fenómenos solares extremos se descartaron, el apagón dejó una lección clara: la infraestructura actual no está preparada para los picos de demanda de la era digital. Y si no se toman medidas, estos episodios podrían repetirse con mayor frecuencia.