La seguridad laboral da el salto al futuro: la IA toma el mando

La seguridad laboral da el salto al futuro: la IA toma el mando

Cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Desde 2003, esta jornada sirve para reflexionar sobre un asunto esencial: cómo proteger mejor a las personas en su entorno laboral. Pero en 2025, la celebración viene acompañada de una pregunta más urgente que nunca: ¿cómo están la inteligencia artificial y la digitalización transformando nuestra forma de entender la seguridad en el trabajo?

Bajo el lema “Revolución en el sector de la seguridad y la salud: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo”, la Organización Internacional del Trabajo invita este año a mirar hacia adelante. La tecnología ya no es un añadido; se ha convertido en el nuevo pilar de la prevención.

Hoy, herramientas como la Historia Clínica Electrónica Nacional, la teleasistencia médica o los sistemas de monitorización inteligente ya no son ciencia ficción. Son realidades impulsadas por iniciativas como las del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Además, proyectos como el «Relevamiento online de los Servicios de Prevención y Salud en el Trabajo» muestran cómo se están digitalizando procesos antes impensables.

En el terreno de la salud, la IA no solo ayuda a diagnosticar enfermedades de forma precoz, sino que también redefine la rehabilitación, la asistencia médica y, crucialmente, la forma en la que nos organizamos laboralmente, fomentando modelos como el teletrabajo y las plataformas colaborativas.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Nuevos desafíos globales, como los riesgos asociados al cambio climático, obligan a utilizar la IA como herramienta para proteger la salud no solo de los trabajadores, sino de toda la población. Porque, en un mundo interconectado, prevenir es cada vez más complejo… y más necesario.

Cada paso hacia la digitalización no solo cambia la forma de trabajar: redefine qué entendemos por seguridad. Y en este nuevo escenario, adaptarse ya no es una opción, sino una cuestión de supervivencia.